- Publican en el Periódico Oficial del Estado el decreto en el que también quedan prohibidas las fogatas para recreación y campismo, así como la pirotecnia y el uso de globos de Cantoya
- El decreto establece las “zonas de veda para uso de fuego”, en prácticamente todo el territorio hidalguense, del 1 de febrero de cada año al 31 de junio
Publica el gobierno de Hidalgo en el Periódico Oficial del Estado el decreto por el que se establecen “zonas de veda para el uso de fuego” en prácticamente toda la extensión territorial que sea susceptible de una quema descontrolada que afecte el medio ambiente y la integridad de las personas.
Con fecha 8 de marzo, pero publicado hasta el día de ayer 12 de marzo, el gobernador Julio Menchaca Salazar, el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, y la secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo, Mónica Patricia Mixtega Trejo, firman el decreto por el que se “prohíben las fogatas a cielo abierto para actividades de recreación y de campismo en terrenos forestales o preferentemente forestales designados a la actividad de ecoturismo que no cuenten con la infraestructura para dicha actividad”.
Asimismo, el decreto también prohíbe “las quemas recurrentes en el sector agrícola, que se utilizan para
eliminar residuos de cosechas y pastos, para la preparación de forrajes para el ganado, los esquilmos (desperdicios de cosechas y ganado), la basura orgánica y desperdicios contaminantes, así como el uso de pirotecnia y globos de Cantoya, actividades cinegéticas y la eliminación de residuos por aprovechamiento forestal”.
Es decir, con este decreto, el gobierno del estado protege al medio ambiente de incendios, al menos de los provocados por la mano del hombre, en “todos los ecosistemas forestales en el estado, siendo estas, las áreas cubiertas de vegetación forestal, pastizales, maleza, matorrales y en general, en cualquiera de los diferentes tipos de asociaciones vegetales en terrenos forestales o preferentemente forestales, así como áreas de otro uso distinto al forestal que colinde y límite con este tipo de terrenos”.
En un punto importante del decreto, se señala que: “Tratándose del uso de fuego ceremonial, se respetarán los usos y costumbres de los pueblos y comunidades indígenas, exhortándolos a realizar acciones que mitiguen el riesgo de incendios forestales”.
Ya en vigor, este decreto se aplicará todos los años del 1 de febrero al 31 de junio.
CONSIDERACIONES
Regulando el uso del fuego en las actividades relacionadas con el sector agropecuario o de otra índole, el gobierno estatal busca prevenir y controlar la contaminación del aire, agua y suelo en el estado, así como prevenir los incendios forestales que pudieran afectar los ecosistemas forestales, y que en ocasiones extraordinarias pueden poner en riesgo la vida de las personas que los combaten o de la población asentada en la cercanía de las conflagraciones.
Queda expresado entonces, en los considerandos del decreto “que la problemática del incremento de los incendios forestales, nos obliga a adoptar medidas que disminuyan las situaciones de riesgo de los mismos y, en especial aquellas que conllevan el uso del fuego, con el objetivo de prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental causados por diversos incidentes, sin dejar de mencionar que en muchos casos los incendios forestales, provocan la pérdida de volúmenes de madera, bienes y servicios ambientales, así como, la pérdida de vidas humanas, tanto de combatientes como de la población civil afectada por este tipo de siniestros”.
El mismo decreto establece que de los 20 mil 821.4 kilómetros cuadrados de territorio estatal, (1.1 por ciento del territorio nacional), cerca del 51.55 por ciento de la superficie es forestal.
En otros términos, de las 2 millones 81 mil 300 hectáreas que comprende el territorio estatal, 1 millón 72 mil 997 hectáreas, son superficies forestales.
Entre los considerandos del decreto también se establece que “en los meses de febrero a junio de 2024, de acuerdo con las predicciones meteorológicas, se esperan temperaturas mayores al promedio, así como bajas precipitaciones pluviales, lo que representa un alto riesgo de que se produzcan incendios forestales, los cuales tienen su origen en el desarrollo de actividades ilícitas, agrícolas, pecuarias y quemas descontroladas en zonas agrícolas, inobservando la NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007, por lo que es necesario atenuar o disminuir ese riesgo”.
En este sentido, el decreto expone que “de acuerdo con las estadísticas establecidas en el Programa Estatal de Manejo del Fuego, en el año 2022 se presentaron 157 incendios forestales, los cuales afectaron una superficie de mil 332.32 hectáreas, siendo las actividades ilícitas (31.85 por ciento), seguida de agrícolas (22.93 por ciento) y pecuarias (16.56 por ciento), las tres causas principales de incendios forestales que se registraron en Hidalgo.
En el año 2022, por municipios en cuanto a número de incendios forestales, los más afectados fueron: Acaxochitlán (35 incendios), Singuilucan (12 incendios), Zacualtipán de Ángeles (11 incendios), Epazoyucan (8 incendios), Acatlán (7 incendios) y Apan (7 incendios); por lo que, “se puede concluir que los siniestros son un grave problema para el estado de Hidalgo, por las pérdidas de riqueza natural y el hecho de que sus efectos perduran en la reserva biótica al activarse un proceso de cambios en el uso del suelo, que se expresa en distintos grados de aridez”.
El decreto indica que “por las condiciones atmosféricas, se pronostica el año 2024 como una temporada crítica, ya que del año 2020 al 2023 se presentaron sequías en el estado a consecuencia del fenómeno meteorológico de “La Niña y que, en el año 2024, el fenómeno de “El Niño” causará elevadas temperaturas y bajas precipitaciones, aunado a la problemática antropogénica como principal causa de incendios forestales”.
INCENDIO FORESTAL EN LOS MUNICIPIOS DE CARDONAL, TLAHUILTEPA Y NICOLÁS FLORES, EN ABRIL DE 2021, CONTROLADO DESDE LA COMUNIDAD DE SANTUARIO, CARDONAL
