- El señor Mario Assa Misrahi envió al gobernador Julio Menchaca un escrito el pasado 25 de abril, en el que le relata la actuación de la FGJCDMX en contra de la fábrica de ropa interior y lencería, derivado de un litigio por el predio con su hermano León Assa Misrahi
- En el escrito, Mario Assa le expone al mandatario estatal: “me veo precisado a abandonar la actividad empresarial emprendida en este estado, no sin antes solicitar su valioso apoyo, a fin de que me sea permitido extraer todos los bienes e insumos que se encuentran al interior de la empresa”
Carnival, de las pocas empresas que hay en Pachuca con plantillas que rondan o superan los mil trabajadores, se va de la capital hidalguense, derivado de problemas legales entre los hermanos Assa Misrahi por la disputa de la posesión del predio donde se ubica la planta que fabrica ropa interior y lencería femenina.
Aquella gran empresa que inauguraron hace 30 años el presidente Carlos Salinas de Gortari y el gobernador Jesús Murillo Karam, en un gran complejo industrial que asombraba por sus dimensiones y por haber sido construida en su totalidad de ladrillo refractario, que en un principio solo necesitó una parte del terreno fincado para echarla a andar -con 35 trabajadores-, y que ahora alberga una plantilla de 900 empleados, está a nada de cerrar sus actividades en Pachuca, de acuerdo con el escrito que dirigió el pasado 25 de abril al mandatario estatal Julio Menchaca, el señor Mario Assa Misrahi, propietario de la empresa junto con su hermana Raquel.
En el escrito, recibido el mismo día en la oficina de Despacho del gobernador, el señor Mario Assa agradece al mandatario actual “el cobijo brindado” a su empresa, aunque lo hace con “nostalgia” y pesar por lo que representa la fábrica para el estado y para las 900 familias que dependen de la planta, pues expone su decisión de sacar sus activos de la empresa, del estado de Hidalgo.
Es importante aclarar que, de acuerdo con el líder de la CTM en Hidalgo y a la vez representante del sindicato de la empresa, Mario Baños Briseño, el litigio que se encuentra radicado en juzgados de oralidad de la Ciudad de México, es por el predio y no por la empresa en sí.
Después de relatar al gobernador lo sucedido en días previos al 25 de abril (una semana antes), en relación con el aseguramiento de la planta de parte de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, “rebasando todo límite al ejercicio de la función pública, al omitir cumplir con los convenios de colaboración existentes entre las diversas entidades federativas”, pues lo hicieron sin solicitar la colaboración de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), Mario Assa asume: “me veo precisado a abandonar la actividad empresarial emprendida en este estado, no sin antes solicitar su valioso apoyo, a fin de que me sea permitido extraer todos los bienes e insumos que se encuentran al interior de la empresa, ya que acudí a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, y amén de no ser recibido, ni siquiera me fue recibido el escrito, mediante el cual solicitaba entrevista para exponer la situación, argumentando que era problema del estado de Hidalgo”.
“Mi intención al dirigirme a usted -agrega en el escrito-, es que se dé por enterado de las anomalías que prevalecieron, haciendo hincapié en que el jefe de Despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, amablemente nos ha recibido y explicado que existe un oficio por medio del cual la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México le solicita colaboración para el aseguramiento ya mencionado; sin embargo, a dicha petición no le ha recaído contestación ni tampoco ha sido designado personal institucional que realice el aseguramiento que, indebidamente y fuera de jurisdicción, realizó la representación social de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México”.
En su carta dirigida al mandatario estatal, el señor Mario Assa Misrahi indica que seguirá en la defensa legal correspondiente, “ya que me asiste la razón; sin embargo, la situación me orilla a abandonar el estado de Hidalgo, al no contar con las condiciones necesarias para continuar con la actividad que cotidianamente veníamos desarrollando en paz, armonía y con estricto respeto al Estado de derecho”.
En el mismo tono, y que no tiene lugar a ninguna otra interpretación, se despide en el escrito: “expuesta la situación que prevalece, no me resta más que agradecer profundamente a usted, a los gobiernos que le precedieron, a la sociedad en su conjunto, y a nuestra fuerza de trabajo, por tantos años de fructífera relación”.
LA EMPRESA LABORA CON NORMALIDAD: CTM-HIDALGO
No obstante el escrito, por intercesión del encargado de Despacho de la PGJEH, Francisco Fernández Hasbun, a partir de las nueve de la mañana del miércoles 1 de mayo la empresa se encuentra laborando con toda normalidad, de acuerdo con lo expresado en entrevista por el representante de la empresa en el Sindicato de Trabajadores de la Industria del vestido y la Costura, y a la vez secretario General adjunto de la Federación de Trabajadores del Estado de Hidalgo (CTM), Mario Baños Briseño.
Según el líder de la CTM-Hidalgo, tras los dos bloqueos viales realizados por trabajadores de Carnival en el bulevar Felipe Ángeles (26 y 30 de abril), frente a las instalaciones de la PGJEH, y tras la intermediación en este asunto del encargado de Despacho de la Procuraduría estatal, fue como pudieron retirarse los sellos de aseguramiento del inmueble la noche del martes 30 de abril, para comenzar a laborar a la mañana siguiente.
A pesar de no tener constancia de ello, el líder cetemista presume que pudieron haberse retirado los sellos de aseguramiento del inmueble, debido a que la autoridad judicial competente haya determinado la “nulidad de actuación”, por las omisiones de la FGJCDMX durante el aseguramiento del inmueble, o bien porque no se le haya dado derecho de audiencia al imputado.
Lo cierto es que al día de hoy la empresa labora con toda normalidad, sobre la que pesa todavía la decisión tomada por el señor Mario Assa, expuesta en el escrito dirigido al gobernador, decisión que el empresario no ha comunicado a la plantilla laboral ni antes ni después del aseguramiento y de que se retomaron las actividades el 1 de mayo.
Además, el juicio de fondo por fraude procesal, interpuesto por León Assa Mishari en contra de sus hermanos Mario y Raquel Assa Misrahi, sigue su curso, aunque en medio están dos asuntos ligados entre sí: la interposición de un amparo de la empresa Carnival contra el aseguramiento de sus instalaciones, el cual será resuelto de fondo el próximo 6 de junio, y el “fantasma” de un nuevo aseguramiento (de no obtenerse la protección federal), pues la resolución del juez de Control que ordenó el aseguramiento del inmueble, Júpiter López Ruiz, dicta una vigencia de 180 días a partir del 22 de marzo de 2024; es decir, la planta está en riesgo si no surte efectos el amparo, y si la autoridad ministerial repone el procedimiento ordenado por el juez.