- 33 años después se repite fenómeno astronómico
- Mitos rodean al fenómeno
A unas horas de que nuestro país sea testigo de un fenómeno astronómico, donde la luna ocultará al Sol, en varios estados de la República Mexicana ya se preparan para admirar dicho acontecimiento.
De acuerdo con información difundida por el Instituto de Geofísica de la UNAM, el eclipse dará inicio a las 9:51 horas, alcanzando su punto máximo a las 11:07 y concluirá a las 12:32 horas.
Se considera por los especialistas en la materia que México, destacado por sus condiciones climáticas, será uno de los países privilegiados para la observación del fenómeno, que de acuerdo con registros de esta similitud, no sucedía hace 33 años.
Dentro de territorio mexicano el lugar que tendrá una mayor visibilidad será Mazatlán Sinaloa, cruzando algunos otros estados y continuando hacia Estados Unidos y Canadá. En el estado de Hidalgo dará inicio aproximadamente a las 10:57 am, punto máximo 12:16 pm, culminando 13:38 horas.
Primo Kajdic, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, externó a través de la revista Gaceta UNAM, que además del impresionante juego de sombras entre la Luna y el Sol, también se podrán observar estrellas, planetas y el cometa 12P/Pons-Brooks, mejor conocido como “cometa diablo”, lo que conlleva a una experiencia histórica y que ocurren en promedio cada 375 años.
Las recomendaciones por expertos y que a lo largo de las ultimas semanas han reiterado, es que no se debe observar de manera directa al sol, ya que se corre el riesgo de quema de retinas y pérdida de visión.
Para su observación se deben adquirir lentes especiales, las gafas oscuras con protección solar no sirven, si se observara a través de un telescopio también es imprescindible que cuente con un filtro especial que proteja los ojos.
Por lo anterior, lo más recomendable es permanecer en lugares cerrados y observar el fenómeno astrológico a través de los diferentes medios de comunicación que realicen el seguimiento y transmisión en vivo.
Un dato relevante sobre este suceso astronómico, es que desde nuestros ancestros han surgido innumerables mitos alrededor de los eclipses, los más mencionados recientemente son que los seres humanos podemos presentar cansancio, debilidad, irritabilidad, hiperactividad, dolor de cabeza, debido a que nuestro cuerpo es cuerpo energético, y del universo recibimos energía y con los eclipses la energía se maximiza, causando inestabilidad corporal y emocional.
Otro de los mitos más relevantes es que durante los eclipses bajamos de peso.
Al respecto Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, aclaró que es solo un mito que surgió a partir de una interpretación científica.
Cuando el sol y la luna se alinean y sucede un eclipse, las mareas se intensifican, los mares se abomban en el lado que enfrenta a estos astros, en el extremo opuesto los océanos se rezagan, es a partir de este hecho que nace el mito de que las personas disminuyen su peso cuando las fuerzas gravitacionales de la luna y el sol convergen.
En específico, en los seres humanos no sucede lo mismo ya que, en contraste con los 12 mil 742 kilómetros de diámetro de La Tierra, nosotros somos de dimensiones reducidas.
La Tierra sí experimenta una notable diferencia en sus extremos, pero los humanos no estamos sujetos a los mismos cambios gravitacionales, por lo tanto, no experimentamos alteraciones en el peso, sobre todo a la baja.
A pesar de los mitos y creencias populares sobre las mareas internas que pudieran suceder en el cuerpo humano, es improbable que el sol o la luna afecten nuestro peso, dado que las dimensiones humanas en comparación con el diámetro terrestre son insignificantes.
