- Los estados en los que es más difícil ejercer la profesión periodística son, Chihuahua, Veracruz, Oaxaca, Chiapas y la CDMX
Amenazados, perseguidos y asesinados son parte del retrato de un país que sigue inmerso en una espiral de violencia y de impunidad.
Llamado muchas veces silencio forzado o censura periodística, el ejercicio de libertad de expresión de los comunicadores en México se ha visto asediado por una serie de intereses y abusos cometidos por las organizaciones criminales que abundan en la región, pero sobre todo y en mayor cantidad, por las autoridades del gobierno coludidas en esas mismas prácticas ilegales, al parecer, síntoma de una inconclusa transición democrática y fruto de una cultura endémica, la corrupción.
Tal como lo demuestra el estudio de la organización en defensa de la libertad de expresión e información, Artículo 19, la prensa entre la violencia y la impunidad, en 2012, se registraron un total de 207 agresiones contra periodistas, trabajadores de la prensa, así como a las instalaciones de distintos medios de comunicación en 25 estados de la República Mexicana. Esta cifra representa un incremento de 35 casos más, respecto a los incidentes registrados en el año 2011.
También, el estudio refleja que el 43 por ciento de las agresiones fueron ejecutadas por funcionarios públicos, seguido del 14 por ciento de los casos donde los agresores pertenecen a grupos de la delincuencia organizada, al igual que un 14 por ciento ejecutadas por particulares.
Las fuerzas partidistas representan un 5 por ciento de las 207 agresiones y un 15 por ciento más no están determinadas.
Asimismo, del informe se desprenden los tipos de agresiones que han sufrido los reporteros, editores, directivos, colaboradores, editorialistas, conductores de radio y televisión y medios de comunicación.
Las agresiones físicas y materiales encabezan la lista con un 47.34 por ciento, lo equivalente a 98 agresiones,
seguido de un 14.97 y 13.52 por ciento, en el que las intimidaciones y amenazas son las provocaciones más recurrentes, respectivamente.
Durante 2012, los estados más violentos para ejercer el periodismo en México fueron Veracruz y el Distrito Federal con 28 agresiones cada uno. En la contraparte, Baja California y Jalisco registraron tan solo un caso por entidad, desafortunadamente en ese mismo año, el estado de Oaxaca sumó 23 ataques.
De acuerdo con el informe, los estados que sufren de más agresiones por parte de funcionarios públicos y en los que es más difícil ejercer la profesión periodística son, Chihuahua, con 47 casos; Veracruz, con 33; Oaxaca, con 25; Chiapas, con 19 y el Distrito Federal con 17. Al menos hasta este último trienio evaluado, 142 de los casos fueron agresiones físicas y materiales las que sufrieron los periodistas, al igual que 37 detenciones arbitrarias y 53 amenazas e intimidaciones cada una. Actualmente el hostigamiento contra la prensa y los medios de comunicación sigue en ascenso. En el informe trimestral de enero a marzo del año en curso de la organización Artículo 19, se han registrado al menos 50
agresiones, un asesinato, una desaparición, 3 ataques a medios, 13 amenazas y 8 privaciones ilegales de la libertad en territorio mexicano.