- El análisis final incluyó 63 estudios de 1994 a 2022, evaluados por 11 investigadores de 10 países
El posible impacto del uso de celulares en el cerebro ha sido motivo de preocupación durante años. Los teléfonos móviles suelen sujetarse contra la cabeza durante su uso y emiten ondas de radio.
Las alarmas se encendieron en 2011 cuando la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés), que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS), clasificó la exposición a las ondas de radio como posible carcinógeno para los seres humanos.
La IARC aclaró que su clasificación se basó en gran medida en evidencia limitada de estudios de observación en humanos y señaló que las pruebas no eran concluyentes.
Pero la posibilidad de un efecto carcinógeno fue suficiente para generar numerosos titulares alarmantes en la prensa vinculando el uso de celulares con el cáncer cerebral.
Sin embargo, una nueva revisión comisionada por la OMS de estudios realizados a nivel global concluyó que no hay evidencia de que el uso del celular incremente el riesgo de cáncer
El análisis final incluyó 63 estudios de 1994 a 2022, evaluados por 11 investigadores de 10 países, incluyendo expertos de la autoridad de protección radiológica del gobierno australiano
Esto significa que ahora podemos estar más seguros de que la exposición a ondas de radio de teléfonos móviles o tecnologías inalámbricas no está asociada con un mayor riesgo de cáncer cerebral
Las conclusiones de la nueva revisión son tranquilizadoras e implican que los límites establecidos por agencias como la Comisión Internacional sobre Protección Frente a Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP por sus siglas en inglés) son seguros.
Los resultados “significan que nuestros límites de seguridad nacionales e internacionales son protectores. Los teléfonos móviles emiten ondas de radio de bajo nivel por debajo de estos límites de seguridad y no hay evidencia de que la exposición a ellas tenga un impacto en la salud humana”, afirman Karipids y Loughran.