- Hay quien cuenta que su esposa Teresa lo entregó a las agencias de espionaje estadounidense
La desaparición del científico mexicano Jacobo Grinberg, en diciembre de 1994, desató las especulaciones más dispares e inverosímiles: unos dicen que lo secuestró la CIA y lo mantiene esclavo inventando armas para las guerras del futuro; otros, que está allá por gusto propio, los gringos le ofrecieron todo el dinero que quiso para sus investigaciones a cambio de esfumarse para siempre; incluso, que lo escondieron para que no lo mataran los rusos.
También hay quien cuenta que su esposa Teresa lo entregó a las agencias de espionaje yanqui o a la secta de seguidores de Carlos Castaneda autor de Las enseñanzas de don Juan, que escribió de su propia iniciación con sustancias psicoactivas porque este lo quería en sus filas, pero Grinberg lo detestaba por narcisista.
En internet hay teorías todavía más fantásticas. Con superpoderes de científico y maestro espiritual, Grinberg descubrió la matrix del universo, hackeó el sistema y literalmente pasó a otro plano: está en algún punto intermedio e incorpóreo de la realidad y el sueño. También hay teorías más aterrizadas: un lejano primo suyo, el académico mexicoestadunidense Ilan Stavans, especuló que Grinberg había comido demasiados hongos alucinógenos, tuvo un colapso nervioso y se perdió por ahí. Y hay quien pone las cosas en perspectiva, como su primera esposa —Lizette Arditti— que dice: en este país te pueden ‘desaparecer’ para robarte 500 pesos. Eso también le pudo haber ocurrido a Jacobo Grinberg.